“Por fin llegó este día, ¡cuánto lo esperábamos!” esta frase resume lo que cada una de las mujeres que formaron parte del Proyecto “Fortaleciendo las capacidades del gobierno de Costa Rica y de las comunidades de acogida, para recepción y atención de migrantes y refugiadas”, externaron con mucha alegría y hasta con la respiración entrecortada.
El pasado sábado 25 de junio, un grupo de mujeres migrantes nicaragüenses, recibieron su certificado, después de un año de ardua capacitación, tiempo en el cual mantuvieron su entusiasmo e interés por prepararse como emprendedoras.
Estas mujeres, lejos de su patria y en medio de una pandemia, finalizaron con total éxito un sofisticado proceso de crecimiento personal y profesional. Un certificado no es un simple pedazo de papel, detrás de este hay: ilusiones, conocimientos, luchas, inversión, esfuerzo y sobre todo una actitud positiva ante lo que implica ser migrante y llegar sin nada o con muy poco a la nueva morada.
Esto les recuerda que los Derechos Humanos si las acuerpan, que la Organización de Estados Americanos (OEA) cree en ellas y The Trust for the Americas, está preparado para mejorar sustancialmente sus perfiles y darles herramientas para su mayor autonomía y realización.
Felicidades y adelante, les esperan mejores tiempos.